Gracias al Quincenario El Tallán (Piura) puedo compartir esta poesía:
PATERNIDAD DE MUERTE
SU PROPIO PADRE…SU ASESINO…
Sobre la Tumba de un Ángel
Luis Santiago
Nacer para Morir…
¡Verdad eterna!
La Vida, latir
del alma
en el ara de la tierra.
¿El sendero?
La semilla del Amor,
el brote del capullo,
la espera de la Vida en flor,
el dulce amarre al seno maternal,
el concierto de arrullos amorosos,
el prodigioso manar del nubio seno
henchido de lácteos sonrojos.
¿La fuerza?
El recio tronco paternal,
fortaleza para el infante
en su primer asomo audaz
al incierto de su raza delirante.
¡Padre y Madre!
los dos velando
el fruto de su ardiente fuga–
Quizá de amor eterno,
quizá de lúdico ajetreo pasajero–
convertido en hijo
como de Dios los astros,
en lucero sembrado
en el paraje del hogar sagrado.
¡Y fue llamado Luis Santiago!–.
como la misma aurora
cuando descubre el día
tras de ahuyentar la noche—
sus grandes ojos bellos
suficientes para iluminar
el mundo entero
con el fulgor naciente
de su infantil destello.
¡Oh prodigio!
Hostia consagrada era
en el sagrario de la cuna;
dulce vino para añejar
por muchas lunas
en ánfora de nácar
guardada en las entrañas
de nobles cavas ancestrales
Su destino?
¡Crecer… Crecer!
llegar a Ser,
aprender decir:
¡Madre! ¡Padre!
Sentir su corazón latir…
sus manitas estirar
al azar de sus cariños,
refugio hallar
donde plasmar caminos
más allá del miedo
y sus designios.
¿Y después…?
¡Zarpar! ¡Zarpar!
hacia el inmenso azul de su confianza–
El Padre… Timonel de su barca de cristal…
La Madre, ¡Segadora fiel de sus borrascas!
¡Fugaz jornada marinera
Fue la suya!
La muerte encapuchada
Del seno maternal
lo arrebató
como arrebata el trueno
la majestad del cielo.
¡Horror!
el roble aquel
que lo engendrara,
convertido en monstruo
ordenaba borrarlo
del mapa de la historia.
Mudos testigos de su infamia,
transitando vamos
abismos de locura inmensa…
A Luis Felipe se lo llevó el Creador–
A Nosotros… !Las Furias
que habitan nuestras vidas
vacías de Amor y Caridad!
Joseph Berolo
Octubre 1, 2008
Chía, Cundinamarca Colombia.
Detrás de cada metáfora, un nuevo sentimiento conmovedor…
Me uno al clamor indignado ante tan atroz crimen de un inocente, al que su propio padre le quitó la vida. Yo también escribí un poema, hace tiempo sobre el mismo tema, lo transcribo por si les interesa.
GRITOS SIN VOCES
Mis manos vuelan
trasponen fronteras,
recogen pétalos
de ilusiones tronchadas.
La fuerza de mis dedos,
aprisionan el grito
suplicante…
de gargantas sin voces.
La impiedad saja el lamento
y la savia se esparce…
El espejo del tiempo me enfrenta
a mil rostros…
borrados,
a mil carencias,
a mil silencios cómplices,
y muerdo el dolor que se escapa…
de mil vientres vacíos