Amigos, este viernes, tenemos una invitación imperdible:
De nuestra mayor consideración:
El Consejo Directivo del Consejo Nacional de Mujeres del Perú se complace en invitar a usted este 17 de agosto a la presentación del poemario Étoile d´eau/ Estrella de Agua de la destacada Dra. Lady Rojas Benavente, académica docente de la Universidad Concordia, Montreal – Canadá, directora de la Asociación Crítica Literaria sobre Escritoras Hispanoamericanas y renombrada investigadora de la literatura.
Comentarios y Presentación a cargo de:
Sra. Ana María García y Sra. Elvira Ordóñez (prestigiosas Poetas), junto a la Sra. Gloria Zegarra Encinas (docente en filosofía y literatura).
Agradecen su gentil asistencia:
Aída Romero de Velit (Presidenta del Consejo Nacional de Mujeres del Perú) y Carmen Flores Jiménez (Promotora Cultural).
Día: Viernes 17 de agosto de 2007.
Hora: 7:00 p.m.
Lugar: Club Social Miraflores, salón 27 de septiembre. Malecón de la Reserva 535, Miraflores, Lima.
Ingreso Libre.
NUESTRO ÍNTIMO BIG BANG
Polvo cósmico,
soplado por el Espíritu,
insufla el alma
de la bestia y de la vida.
Un ojo
mira al mundo desde adentro
y, en la entraña de la carne,
reconoce el miedo existencial
desde el origen del Ser.
Una nariz
huele el paroxismo
de feromonas impregnadas
en los riscos / de lujuria,
y que mueren trasmutadas
en vaho
te.
cen-
ves-
fer-
e-
Una antena tubular,
bipolar / parabólica y diabólica
capta los gemidos
en clave Morse
y sin clave alguna.
Perfectas cinceladas sonoras
remarcan los surcos del placer,
abriendo nuevos cauces
en la memoria indeleble e inefable.
¡Terremoto, incendio / rayos y truenos!
El conjuro total de todas las fuerzas.
Una boca
escupe la simiente
que repuebla al mundo,
o sólo calma su hambre
unos instantes,
arrojando mendrugos
a los pobres.
Tibia y viscosa lava
del volcán que nunca duerme,
y que sólo erupciona
cuando tú lo invocas.
Estallido y polvo cósmico
que penetra en cada poro,
en cada recodo de la mente
y del alma.
Se renueva el universo
cada vez,
de forma igual y diferente
cada vez.
Dedos,
cinco dedos,
once dedos.
Cada uno es una nota de la escala,
un peldaño / remontado en olas,
en tsunamis progresivos,
progresivamente agigantados,
que bajamos de golpe
con la resaca del éxtasis.
Polvo cósmico
que se queda pegado para siempre
en el sudor del tiempo
y el recuerdo de la piel
que lo recrea a su antojo;
en el aliento de la boca
que lo traga y escupe,
sobresdrújulo,
esdrújulo,
paroxítono y agudo
a la vez.
Y una lengua,
dos lenguas,
cuatro lenguas,
que se rajan nuevamente
repasando los sabores
de pliegues externos
e internos,
devorándose a sí mismos.
Se nos tapan los oídos,
se nos despeja la nariz
y entrecorta la respiración;
retorcemos los dedos
y blanqueamos los ojos.
Ojo, antena, nariz, boca;
piel, sudor, pelos y entraña.
Somos lenguas,
sierpes enredadas / a punto de explotar,
de ser expelidas / y volvernos polvo
una vez más
en éste,
nuestro íntimo Big Bang.
Frank Otero Luque